Ya he llegado. Por fin. El dia anterior, como es de esperar, dormir no era la cuestion inicial. Así que allí me planto, mis supuestos 23 kilos , supuestos porque evidentemente, ninguna persona normal en este mundo, es capaz de trasladar una vida con solo 23 kilogramos.. así que en una mano llevaba diez, en forma de abrigos, mi respuesta estaba preparada, si preguntaba alguien, simplemente responderia que tenia pensado vivir en Siberia la semana que viene..
El aeropuerto de Bruselas es una broma. Una broma de mal gusto. en total cargaba alrededor de 50 kilos, y ese camino era una version light de los israelitas hacía la tierra prometida.. nunca jamas se terminaba.. y yo ya pensando que me cagaba en recoger las maletas y me iba de shopping al HM :)
09.00 amor belga viene a recogerme, con agua en el coche, menos mal, y empieza la odisea de Ikea.. Ikea es como un barrio chungo, sabes cuando entras, pero no si saldras algun dia.. y oh dios mio, que facil es todo, que pequeño y empaquetado! Pero si si..confiate..relajate perra..y llega a casa y descubre sus 89698639862 little pieces mirandote a la cara y tentandote a montarlas.. JODER. Solo veía las instrucciones y no era capaz de entenderlas.. veía formas, geometrias, pero nada de logica.. gracias al señor me he buscado un ingeniero..
El dia siguiente, es decir hoy, me ha entrado una especie de ataque domestico..que me ha hecho limpiar..si si, limpiar, asi, sola, sin presion, no podia creerlo, lo peor es que luego me ha dado por hacer la compra.. los paises te cambian, estoy segura..
En el proximo capitulo, mi vecino holandes que huele a culo, mi nuevo amigo forzado de la floristeria, y la masificacion valenciana de la calle Zirkstraat.
Besos y chocolates.
